Un cambio de domicilio puede considerarse desde varias perspectivas, una de ellas es: como una oportunidad. Y fué así que se decidió refrescar la identidad corporativa del negocio para procurar un mejor posicionamiento en el mercado a través de una renovada imagen que armonice con el alto estándar de calidad en la elaboración de sus platillos, muy reconocidos en el mercado local.

En mercadotecnia hay un área de gran importancia conocida como la psicología del color, cuyo valor radica en transmitir cierta información, la cual, pueder ser: correcta, incorrecta o ambigua. Por lo cual, se pensó de inmediato en colores mediterráneos, que nos trasladaran a través del escape mental a las tierras itálicas y, a su vez, nos permitieran crear un ambiente real mucho más luminoso, fresco y amplio. Para tal propósito, tres colores fueron seleccionados: dos primarios y un secundario: Café, verde y beige, respectivamente.

Cada tono de color deber ser seleccionada en la paleta cromática con especial esmero ya que, incluso, los colores de una empresa contribuyen significativamente a su éxito o fracaso. Una empresa puede pensar que elegir un color no tiene valor, hasta que su decisión errada se los recuerde en el futuro. En 2017 -misma fecha que se desarrolló el proyecto- para pantone el tono Greenery fué elegido con el color del año, con base a esta tendencia se eligió el tono verde. Para complementarlo la opción ideal fué un tono neutro eficaz de beige. Para terminar el desarrollo del concepto de colores se optó por un tono café, cuyo objeto fué el de reforzarlo con equilibrio, sin saturación.

De manera innata los seres humanos asociamos psicológicamente cada color a una serie de emociones y sentimientos, y es por esta razón que elegir los colores adecuados para la imagen corporativa es un factor determinante para que los clientes se conecten emocional y psicológicamente con una marca o una empresa.