Esta definición de eslogan aparentemente sencilla, entraña una gran dificultad, ya que no es tan sencillo que la audiencia te recuerda y se quede con el mensaje que quieres transmitir.

El concepto que también puede escribirse como “ eslogan”, se refiere a una frase original y breve, un lema publicitario, que se utiliza en un contexto comercial como parte de la propaganda y con la firme idea de representar una idea que sea fácil de recordar para aquellos que la escuchen o lean.

Aspectos más importantes:

• Fácil de recordar.
• Asocia tu marca con una emoción y la transmite.
• Diferenciación.

¿Cómo construirlo?

Establecidas tres características elementales que deben faltar en nuestro eslogan, para construirlo, debemos considerar estos elementos:

• Verbo o Acción: Todo buen eslogan tiene que tener un verbo que yo denomino como verbo ganador, es ese verbo que mueve y transmite la fuerza del propio mensaje. Ejemplos de verbos para tu eslogan: “Haz”, “Sueña, “Sé”, “Conviértete”, “Bebe”, “Come”, “Corre”, y así un largo etcétera en función de la emoción que queremos transmitir y asociar con nuestra marca.
• Perdura en el tiempo: Un eslogan acompaña a la marca y perdura en el tiempo y en la memoria de la audiencia. Así que si tu mensaje tiene tiempo de caducidad corto estás ante un mal eslogan.
• Corto: Hemos visto la importancia de que sea fácil de recordar pues para ello necesitamos encontrar lemas o eslóganes con el menor número de palabras.
• Refleja tu propuesta de valor. Al final queremos transmitir un aspecto o beneficio de nuestra marca que es el claro valor diferencial que ofrecemos a través de la misma.

Nunca olvidemos que un eslogan es un lema o frase que acompaña a la marca, y cuando esta frase se retiene en la mente de los consumidores y somos capaces de asociarlo a una emoción positiva, entonces nuestro eslogan perdurará en el tiempo.